26 jul 2011

Solo Somos Agua, Cara a Cara, Y no lo Sabemos

Que desesperación, llueve... sigue lloviendo.



Siempre llueven lágrimas, incluso cuando no se esperan.

No me extraña que el mar sea salado, me sorprende que todavía no sea rojo.

Llueve, vuelve a llover, noto las gotas buceando, intentando escapar de mi culpa, y de la suya, de lo que compartimos, lo que nos ha hecho como somos.

Llueve sal, cuando ya no hay lágrimas, llueven pieles sin carne, sin agua, lunas de cebolla, soles de paz, de se me acabo la vida y tu estabas solo mirando.

Maldito sea el juramento que no me puedo permitir, maldita sea la sangre de mis venas, que siendo hermana, permite ríos de muerte, por desidia, por confianza, por costumbre...

Sigue lloviendo..., satén, neon, minutos de tinta desperdiciada, placeres que nos roban el tiempo en una pantalla multiforme, deformada, agrandada, idolatrada, reverenciada, valorada... ¿socialmente?

Siguen lloviendo dientes que nunca consiguieron salir, muelas del juicio ahogadas en su propio arco iris, cielos que no miran a nadie, dioses que nunca debieron nacer.

Maldita sea la muerte consentida, maldita sea la idea de dejar morir la esencia de lo que somos, de concebir lo que la naturaleza no debió permitir nunca, cuando aún estaba a tiempo.

Llueve lo que ya no tenemos y creemos seguir viendo,

Sigue lloviendo, lavando lágrimas rojas, hambre sin lágrimas.

Llueve..., llueve, maldita lluvia que me cala la conciencia, esa prisión que me acerca a la muerte.., de lo que me queda de corazón.



Y aun así...., hoy para mí...



Solo  llueve..., solo llueve agua de las estrellas, llueven miradas a los ojos, cara a cara.



Lloverá todavía para nosotros, si amamos a la esperanza, si aprendemos a vernos empapados..., de estrellas, de sol..., arropados en las sombras de la luna, con una sola vela al viento, con las manos hundidas en nuestra tierra, rebozados en el barro de las vidas...,que no fueron, que olvidamos entre lluvia y lluvia.



Lloverá ...

cara a cara...

mano a mano...

letra a letra...



Lloverá esperanza...



¡Que me inunde el agua!



Siempre parece que llueve solo para nosotros, pero llueve de todo menos agua, y seguimos aquí sin hacer nada, aposentados..., en un color, en una sola mano, en el pasado, sin equilibrio..., sin tiempo...



Entre mareas.

1 comentario:

  1. de allí de donde yo soy hay un mar chiquito, muy chiquito, y rojo, muy rojo

    la explicación científica habla de algas en su particular paraíso de clorofila
    (mi leyenda recuerda la sangre derramada en el vigésimo aniversario del diluvio)

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